jueves, 4 de junio de 2009

EMPRESARIO Y EMPRENDEDOR: UN RESUMEN

MTRA. MARTHA NIETO CATER

EL EMPRESARIO.

“Empresa” : raíz latina prehendere . Significa: “emprender una actividad que implica trabajo o presenta dificultades.

En francés, “entrepreneur”: es el que crea una empresa.

Empresa: célula creadora de riqueza que inicia como FAMILIAR, después, mercantil y, por último corporativa.

Empresario: es uno de los factores de la producción:

Factores de la producción:

1.TIERRA
2.TRABAJO
3.CAPITAL
4.HABILIDAD EMPRESARIAL….. Empresario

El empresario organiza los primeros tres factores de la producción para producir bienes y servicios eficientemente, aceptando el riego de fracasar. (Rachman, Introducción a los Negocios).

Para lograr la producción eficiente, el empresario: PLANEA, ORGANIZA, DIRIGE Y CONTROLA; éstas son las fases del proceso administrativo de cualquier negocio.

EMPRESAS DE SERVICIOS: comprenden los sectores:
-comercio
-transporte
-servicios públicos en general
-financieros y bancarios
-seguros

EMPRESAS PRODUCTORAS DE BIENES: comprenden los sectores:
-manufactura
-construcción
-minería
-agricultura

OPCIONES DE PROPIEDAD DE LA EMPRESA:

-Un solo propietario (toda la responsabilidad)
-Socios (responsabilidad compartida)
-Corporativo (responsabilidad muy limitada; son públicos)

EL EMPRENDEDOR.

Viene también de la palabra “prehendere”.
ES EL CREADOR Y ADMINISTRADOR DE UN NEGOCIO.

El empresario no necesariamente inicia negocios.
El emprendedor inicia negocios.

Características del emprendedor:

1-Dispone de gran energía
2-Toma riesgos:
-- financieros (pues generalmente invierte de su propio patrimonio)
-- fracaso del negocio (quiebra, tener que cerrar y liquidar)
-- de carrera (al independizarse renuncia al trabajo seguro)
-- familiares, sociales (poco tiempo para la familia y los amigos).
-- sicológicos (fracaso personal en caso de que el negocio quiebre)
3-Inicia, generalmente, con negocios pequeños, como propietario.
4-Prefiere ser su propio jefe.
5-Busca crecimiento personal y profesional.
6-Busca mejores alternativas para empleos aburridos o poco satisfactorios.
7-Busca mejor ingreso.
8-Busca seguridad en el largo plazo al manejar su propio negocio, en vez de enfrentar posibilidades de estar desempleado.
9-Suele manejar niveles de estrés muy elevados.
10-Soledad, frustración hacia los problemas con empleados.
11- Alta necesidad de logro.
12-Alta frustración cuando el logro no se dá.

Diferencias entre el emprendedor y el empresario o administrador:

-El emprendedor necesita más independencia y autonomía.
-El emprendedor tiene más tolerancia a lo ambiguo.
-El emprendedor tiene una gran energía, autoestima, voluntad y decisión.

Para ser un buen emprendedor se requiere:

-Manejar las funciones empresariales: planeación, organización, dirección y control de las operaciones dentro de la empresa.

Preparado por: Martha Nieto
Junta Amjee
Comité de Capacitación
Abril 10, 2007

CÓMO ESCRIBIR UN BUEN MEMORÁNDUM

¡ Hablemos de la comunicación escrita ¡

POR: MTRA. MARTHA NIETO CATER

CUANDO SE TRATA DE INFORMACIÓN FORMAL U OFICIAL DENTRO DE LA EMPRESA SUGERIMOS HACERLA POR ESCRITO.

LOS DOCUMENTOS ESCRITOS PUEDEN CONFUNDIR O COMPLICAR LA COMUNICACIÓN SI NO SE SIGUEN CIERTAS REGLAS.

LAS SIGUIENTES RECOMENDACIONES PUEDEN SERVIR PARA LOGRAR UN DOCUMENTO INFORMATIVO, ÚTIL, SIN DISTORSIONES, QUE SEA LEÍDO POR TODOS.

El escrito debe ser breve, con letra clara y grande.Si es largo, la gente NO lo lee.
Cuando se trata de un evento no olvides incluir datos relevantes: fecha, hora, lugar, requisitos.
Si hay más de un aviso importante se recomienda hacer DOS escritos independientes. Esto facilita retener la información por parte del lector y, además, le da la importancia adecuada a ambos informes.
Utilizar oraciones cortas, concisas, separadas por punto. Evitar párrafos extensos repletos de información. NO los asfixies …
Dirigir el escrito a personas y no a departamentos o áreas.
Pedir que firmen de recibido y enterados quiénes reciben el escrito.
NO ECHAR “CHORO”. Ir al grano de inmediato.
Responsabilizarse de lo escrito firmándolo.
Si se trata de una petición para que se lleve a cabo algun trabajo concreto, no olvides especificar en qué fecha esperas te lo entreguen y qué debe contener esa entrega.
Elimina todas aquellas palabras o frases que aportan nada al escrito.
Guarda siempre una copia de lo que escribas y guárdalo en tu archivo por algunos meses.
Procura no tener faltas de ortografía. Si tu ortografía no es muy buena, pídele a alguien que edite tus escritos.
No olvides que lo escrito, ESCRITO ESTÁ. Sé discreto, prudente y veraz y recuerda que las palabras sí se convierten en acciones, en sentimientos, en emociones.
Antes de enviar el escrito, déjalo reposar como el pan con levadura y vuélvelo a leer unos horas o días después. Es probable que hayas cambiado de opinión y requieras hacer algunos cambios.
Evita ser impulsivo. Recuerda que una vez entregado el escrito, ya no hay marcha atrás.Elaboró: Martha Nieto. Abril, 2008

LA DOLARIZACIÓN. EL VIRUS MALIGNO DE COZUMEL

Por: Mtra. Martha Nieto Cater

Debido a que Cozumel vive cien por ciento del turismo y éste proviene en un 90% de Estados Unidos, nos hemos mal acostumbrado a establecer nuestros precios en dólares y, después, a convertirlos a pesos.
Se trata de una mala costumbre porque al utilizar esta política o forma de fijar los precios de nuestros productos y servicios, ocasionamos inflación y encarecemos la vida dentro de nuestra Isla.
Es indudable que existen negocios que importan sus productos, materias primas o algunos servicios y, por lo tanto, están obligados a ajustar sus precios de acuerdo con las fluctuaciones del tipo de cambio. De no hacerlo así, cuando intenten recomprar dichos insumos puede ser que el tipo de cambio haya variado y sus pesos ya no alcancen para comprar lo mismo que antes.
Pero la realidad de las cosas es que son muy pero muy pocos los negocios en Cozumel que venden sólo productos o servicios importados. La gran mayoría maneja, si acaso, una combinación de productos importados y nacionales. Aún si sus productos son importados, el resto de sus costos son EN PESOS (energía, teléfono, sueldos, salarios, transporte, fletes) y esto debería ser suficiente razón para manejar sus precios en pesos desde el inicio.
Uno de los gastos más elevados para un negocio es la renta de su local. Es inaudito que las rentas estén establecidas en dólares; no hay ninguna razón financiera, ni legal, ni fiscal que justifique semejante práctica. Las rentas fijadas en dólares ocasionan una escalada de precios (inflación) y una especulación con el tipo de cambio provocando incertidumbre y abusos. La justificación o el argumento de cobrar la renta en dólares porque el negocio vende a extranjeros y, por tanto, ingresa en dólares, no es válido. El comerciante se verá obligado a pagar la renta en dólares y a manejar sus precios en dólares para no verse atrapado en una devaluación. Transferirá el impacto directamente al consumidor final iniciando así la escalada de precios.
Cozumel es probablemente la ciudad más cara del país. Siempre culpamos al costo adiciconal del transporte de mercancías hacia la Isla, y a los fletes como las razones principales de los altos precios que pagamos aquí. Pero lo cierto es que nuestra “dolarización” también es una de las razones que hace tan cara esta Isla, y esa sí la provocamos nosotros mismos. Isla o no isla, la dolarización de nuestra economía local es una práctica abusiva y discriminatoria que ha existido por años y que nos impide ver la realidad de la situación.
La dolarización provoca, entre otras cosas, una falta de competitividad turística: el turista nacional se queja de que todos los precios en Cozumel están en dólares (restaurantes, joyerías, tiendas de artesanías, tours, arrendadoras, hoteles, tiendas de buceo, etc). Mientras el tipo de cambio se mantuvo a 10 pesos el problema parecía menos grave. Ahora que tenemos un tipo de cambio fluctuante nos damos cuenta de lo irracional que es manejar los precios en dólares pues todos los productos y servicios se tornan INALCANZABLES tanto para los locales como para el turismo nacional.
Además de ser discriminatoria, esta política de dolarización se presta a abusos interminables: cada quien fija el tipo de cambio como mejor le conviene. Si el cliente lo acepta bien y, si no, también. Se presta a engaños y a falta de profesionalismo en la oferta de servicios turísticos y deja al turista con mal sabor de boca. Pensamos que los precios deben fijarse en dólares y cobrarse de acuerdo con lo que el mercado americano “está acostumbrado a pagar en su país”, cuando lo cierto es que precisamente porque el tipo de cambio les favorece en este momento, una política de precios en pesos les favorecería muchísimo más y haría más competitivo nuestro destino.
Pensemos en todo lo que ha generado la dolarización en nuestra Isla: todos pedimos y exigimos un DESCUENTO PARA LOCALES. Sabemos bien que los precios están establecidos para el turista, no para nosotros ni tampoco para nuestros turistas mexicanos. Tan lo sabemos que es práctica común exigir el descuento incluso en almacenes grandes y en hoteles. Sabemos que los precios son exorbitantes. Se ha hecho tan común esta práctica de exigir descuento que existen incluso tarjetas especiales para clientes locales ofreciendo distintos tipos de descuento.
Para aquellos negocios que sí hacen bien su fijación de precios en pesos, pensando en el turismo nacional y en los clientes locales, ofrecer el mentado descuento es un verdadero sacrificio pues, aquí sí sale de sus utilidades y puede mermarlas de forma importante. Como dice el dicho: “pagan justos por pecadores”.
Sería mucho más sana una política de precios que refleje los costos reales de fabricación, comercialización y distribución de nuestro producto o servicio, incorporando pesos cuando el gasto es en pesos y el equivalente en dólares, cuando se trata de algo importado. Así tendríamos un precio más cercano a la realidad, menos inflacionario y mucho más competitivo tanto para nacionales como para extranjeros.
Por ley, los precios de servicios de hospedaje, restaurantes, etc deben publicarse en pesos. Está permitido poner su equivalente en dólares pero debemos exhibir públicamente nuestros precios en pesos. Desgraciadamente, esta práctica se ha ido relajando y cada vez más vemos precios única y exclusivamente en dólares. En algunos establecimientos es hasta l hora de pagar cuando nos dicen la cantidad en pesos pues convierten la cuenta de dólares a pesos en ese mismo instante, aplicando su propio tipo de cambio. Si estamos en México, ¿por qué no hacerlo al revés? Tengamos nuestros precios en pesos y cambiémoslos a dólares cuando alguien quiera pagar con esa moneda.
Todos estos inconvenientes de la dolarización han estado presentes en Cozumel por muchos años pero es a partir de la reciente crisis financiera y su consecuente devaluación, que se hacen evidentes. De un día para otro, el perfume cuesta 50% más, la comida en un restaurant casi se duplica, la joya o la artesanía (que ya estaba en la tienda) cuesta más y así nos vamos con casi todos los productos.
Debido a que en Cozumel, tanto el peso como el dólar son totalmente aceptados como moneda local para el pago de cualquier producto o servicio, ahora que tenemos un tipo de cambio volátil y cambiante, los abusos están a la orden del día. Es una verdadera pena ver el abuso al que se somete a los turistas, sin pensar en las gravísimas consecuencias de ello.
Es práctica normal cobrar un tipo de cambio diferente al bancario pues estamos proporcionando un servicio adicional al cliente al cambiarle su moneda. Si ese cliente quiere más por su dinero está en libertad de ir al banco y obtener una mejor negociación. Pero eso no implica que cobremos desmesuradamente por dicho servicio; al cliente se le engaña UNA SOLA VEZ y después ya no regresa.
Sería mucho más sano para todos el manejar nuestra economía empresarial EN PESOS y sólo manejar en dólares lo que sea importado o cuyo precio cambie en función del tipo de cambio.
También sería más sano manejar un tipo de cambio PROMEDIO fijo por un período de tiempo razonable (en tanto no se devalúe la moneda más de uno o dos puntos porcentuales, por ejemplo) para aquellos clientes que quieran pagar en dólares. Se trata aquí de un tipo de cambio JUSTO que le de cierta utilidad al negocio que está proporcionando el servicio de cambiar la moneda, pero que no sea desmedido y afecte al turista.
Basta imaginar lo que pasaría si tratáramos de pagarle al taxista de Nueva York con pesos mexicanos. O si queremos pagar en pesos la cuenta del restaurant en Miami o el hotel en Disneylandia. Si corremos con suerte en alguna de estas partes quizá nos cambien nuestros pesos por dólares pero no es una práctica común y conste que se trata de lugares totalmente turísticos.
Cozumel ya es un destino muy caro debido a su condición de Isla, a sus monopolios de transporte y a la falta de competitividad turística. No agravemos aún más esta situación. Estamos preocupados porque estamos a punto de perder nuestro único vuelo directo con la Cd. De México y, sin embargo, no hacemos nada por atraer a más turismo nacional, ni tampoco nos esmeramos por hacer sentir en casa al escaso turismo nacional que sí nos visita.
Hagamos de Cozumel un lugar atractivo para nuestro turista nacional. Este también necesita sentirse “en casa”.

LA EMPRESA FAMILIAR: ¿CÓMO INMORTALIZARLA?

POR: MTRA. MARTHA NIETO CATER

En América Latina, 9 DE CADA 10 EMPRESAS SON FAMILIARES.
2 DE CADA 3 FRACASAN.
En México, más del 87% de las empresas son FAMILIARES. 8 DE CADA 10 EMPRESAS MEXICANAS MUEREN ANTES DE LOS DOS AÑOS DE VIDA.
¿Cuáles son las razones por las cuales nuestras empresas familiares tienen un índice de mortalidad tan alto?
¿Qué podemos hacer para inmortalizar, para darle permanencia a nuestra empresa a lo largo de la historia y de las distintas generaciones familiares?
Entendemos por empresa familiar aquel negocio cuya propiedad pertenece –en su totalidad o en su mayoría-, a miembros de una sola familia. Es importante señalar que en este tema, el concepto “familiar” se extiende más allá de la consanguinidad y se aplica también a los cónyuges.
La empresa familiar se caracteriza por su trabajo en equipo y por una gran fortaleza de lazos; suele endeudarse menos que una empresa no familiar; generalmente cuenta con una alta liquidez (incluso al grado de sobrecapitalizarse y mantener dinero en “stand by”). Es menos burocrática a la hora de tomar decisiones, más flexible, adaptándose de forma más rápida a los cambios del entorno. Los miembros de una empresa familiar suelen resolver sus problemas internamente y sólo en contadas ocasiones recurren a la asesoría externa formal.
Los integrantes de las familias se “ponen la camiseta” del negocio y adoptan una visión de largo plazo durante el arranque del negocio; sacrifican algunas comodidades durante los inicios de la empresa familiar con la esperanza de que ésta empiece a rendir frutos. Esta visión de futuro, de largo plazo, permite al negocio capitalizarse, reinvertir y crecer.
La lealtad, el compromiso y la dedicación al negocio son mucho más profundos y están más arraigados en la empresa familiar que en la empresa tradicional. Esta realidad, por sí sóla, debería darle a la empresa familiar el éxito rotundo y la permanencia y, sin embargo, no es así. Si la empresa familiar cuenta con TANTOS ATRIBUTOS POSITIVOS, ¿Por qué tan sólo UNA DE CADA TRES EMPRESAS FAMILIARES LOGRAN PASAR EXITOSAMENTE A LA SIGUIENTE GENERACIÓN?
Los factores que suelen “matar” a la empresa familiar mexicana son, entre otros:
-La falta de una planeación formal de largo plazo, con estrategias y objetivos claramente definidos en tiempo, cantidad y persona responsable.
-Resistencia al cambio: los padres suelen resistirse a aceptar de los hijos innovaciones, críticas o cuestionamientos a procesos que han funcionado por décadas; los hijos se sienten coartados al no poder llevar a cabo sus ideas o aportar su creatividad pues esto tiene un “costo” para el negocio y no hay certeza de que funcione. A pesar de estar preparados profesionalmente, los hijos pueden sentirse frustrados al no ser objeto de la confianza y delegación suficiente de responsabilidades.
-La delegación de autoridad, de responsabilidad y de manejo de los recursos suele centralizarse hasta el último minuto, en vez de capacitar y entrenar al sucesor mediante la delegación en la toma de decisiones cada vez más trascendentes para el negocio.
-Se trasladan los roles familiares al ámbito profesional cerrando así la posibilidad de conocer a los miembros de la familia desde otro ángulo o perspectiva: el primogénito de la familia sigue siéndolo en el negocio tenga o no las cualidades y liderazgo para manejar el negocio. Las mujeres ocupan puestos secundarios aún y cuando estén preparadas para asumir el liderazgo total; se crean diferencias entre hijos e hijas difíciles de enmendar más adelante.
-En aras de conservar el control total de la empresa, no se invita a socios externos. Todos los puestos de trascendencia son ocupados por miembros de la familia aún cuando éstos no estén del todo capacitados para ejercerlos.
-Se carece de foros en donde se discutan formalmente los asuntos importantes y se tomen decisiones grupales.
-Las decisiones pueden resultar emocionales, más que racionales, con poco sustento financiero, contable o de conocimiento del mercado.
-En las micro y pequeñas empresas, la falta de sistemas administrativos estandarizados, de personal capacitado y la asignación ineficaz de recursos, coadyuvan a su fracaso.
La buena noticia es que existen en el mundo organizaciones familiares con más de 200 años de vida. Esto significa que sí se puede lograr la inmortalización de la empresa familiar pero, para ello, es necesario:
1) Conocer los factores que ocasionan la muerte de la empresa familiar en general
2) Identificar y reconocer cuáles de esos factores afectan específicamente a nuestra empresa
3) Estar dispuesto a elaborar –en familia- las estrategias de sucesión que garanticen la vida y permanencia del negocio familiar y llevarlas a cabo.
4) Contar con foros formales para la toma de decisiones: el Consejo de Administración y el Consejo Familiar son dos órganos que nos ayudan a profesionalizar el negocio proporcionando un canal de comunicación objetivo y empresarial, y no emocional o personal.
5) Asignar las funciones, responsabilidades, sueldos y prestaciones de acuerdo con las capacidades y aptitudes de la persona. De preferencia, utilizar tabuladores de sueldos para hacerlos más equitativos.
6) Si no se cuenta con el familiar adecuado para ocupar un puesto de relevancia, contratar a un externo. El empleado externo puede ser muy útil para la empresa familiar al aportar ideas nuevas y distintas y ayudar a dar objetividad a problemas y soluciones.
7) Discutir abiertamente el tema de la sucesión: ¿cómo se llevará a cabo? ¿cuándo?
8) Profesionalizar las distintas áreas del negocio: elaborar y compartir estados financieros y contables para su análisis y discusión; elaborar Descripciones de Puestos y los Perfiles adecuados para ocuparlos; contar con Reglamentos de Trabajo, estandarizar sistema de prestaciones y tabuladores de sueldos; definir cómo se realizarán las promociones de puestos.
9) Si un miembro de la familia no quiere participar activamente dentro del negocio familiar, buscar otras formas de participación en la sociedad. No olvidemos que la finalidad es conservar el control de la empresa, es decir, el capital accionario. La propiedad del negocio es distinta de la operación del mismo. Es importante respetar a aquellos miembros de la familia que no desean emplearse directamente en el negocio familiar pero sí están dispuestos a participar como socios no activos.
Es importante recordar que las familias son dinámicas y están en continuo crecimiento… al igual que las empresas. Las necesidades de ambas van cambiando, lo mismo que el entorno.
Para seguir siendo competitivos es necesario PROFESIONALIZAR a la EMPRESA sin quitarle la riqueza de ser una EMPRESA FAMILIAR.
Para mayor información: (marthanieto777@yahoo.com.mx) Te sugerimos el libro del Dr. Imanol Belausteguigoitia sobre Empresa Familiar.

¿WONDERWOMAN? No vale la pena...

POR: Mtra. Martha Nieto Cater

Los hombres suelen tener 3 roles o “cachuchas”: empresarios/empleados, esposos y padres de familia. Pero muchas mujeres tenemos 4 cachuchas: empresarias/empleadas, esposas, madres de familia y AMAS DE CASA. Este último rol sigue recayendo del todo sobre la mujer y, mientras no aprendamos a organizar, delegar y soltar, -como en cualquier negocio-, seguirá siendo así.

Muchas mujeres trabajan y aportan su sueldo; al llegar a casa se hacen cargo de los hijos, cocinan, limpian, lavan y planchan y, por la noche, atienden al marido que está llegando de trabajar. Antes de dormir, preparan el almuerzo de los hijos para el día siguiente, adelantan la comida, revisan asuntos de oficina y, por si fuera poco, llaman a la suegra para saludarla. ¿A poco no suena esto a una película de HORROR?

Es culpa de nosotras las mujeres el que las cosas sean así: si no enseñamos a nuestros hijos a participar de las labores domésticas, a responsabilizarse de sus propias tareas; si no enseñamos a nuestras parejas a respetar nuestro trabajo y nuestro tiempo; si no aprendemos a pedir ayuda, a mostrar el cansancio y a RENUNCIAR AL CONTROL de todo, seguiremos perpetuando este esquema de geisha moderna que a nadie beneficia.

Así que, como MADRE: decide cuándo y cuánto tiempo dedicarás a tus hijos. Pídeles a ellos que te den también tiempo de calidad, especialmente si son adolescentes. Esto incluye apagar los celulares, y realmente convivir de corazón. Aprovechar estos ratos para –al mismo tiempo- solucionar problemas de trabajo por teléfono, NO CUENTA.

Como AMA DE CASA: haz una lista de todas las actividades que se tienen que hacer en casa; distribúyelas entre tus hijos (según su edad y capacidad) y tu pareja. Delega y responsabiliza tareas simples: encargarse de su ropa, poner la mesa, sacar la basura, hacer la compra, preparar el agua de limón.

Como ESPOSA: elige junto con tu pareja las actividades a compartir; no se puede hacer todo cuando se tiene familia, casa y empresa.. Los reproches constantes suceden cuando no hay claridad en las actividades comunes y en los tiempos a compartir; el tiempo de pareja NO es tiempo de familia.

Como EMPRESARIA: dale el tiempo necesario al trabajo y aprende a cerrar la puerta de la oficina. Al llegar a casa quítate la cachucha de empresaria y desconéctate para poder estar presente con tu familia.

Y, por último, no olvides el tiempo más preciado de todos: aquel que debes dedicar a ti misma todos los días, para consentirte, cuidar de tu salud, embellecer y ejercitar cuerpo y alma. Necesitamos esos minutos de paz, de meditación, de descanso y arrullo. Aprende a pedir y a delegar, y a dejar ir la necesidad de tener todo bajo tu control. NO VALE LA PENA SER WONDERWOMAN.