viernes, 29 de mayo de 2009

PLAN DE MERCADOTECNIA PARA COZUMEL

(Documento fue presentado a Felix González Canto, a Carlos Joaquín y a Juan Carlos González)
ESTRATEGIAS DE PROMOCIÓN PARA COZUMEL (2009)

EN MERCADOS EXISTENTES:

· Incrementar porcentaje de visitantes nacionales.a 25% (actualmente es de 13%)

1) Mediante diversificación de rutas aéreas
Ejemplos:D.F.- Mérida- Cozumel – Miami
Monterrey- Veracruz- Cozumel
Guadalajara- Cozumel- Campeche o Villahermosa
Una vez creada la demanda se puede solicitar el vuelo directo.
SOSTENER EL PUNTO DE EQUILIBRIO DE LOS VUELOS DURANTE EL PRIMER AÑO, ADEMÁS DE HACER PROMOCIONES CONJUNTAS

2) Mediante desarrollo de turismo carretero:
Circuito arqueológico: Uxmal- Chichen Itzá- Cobá- San GervasioCircuito ciudades mayas: Mérida, Campeche, Cozumel, etc
Pasaporte con descuento especial en ferry de automóviles en recorridos por el Estado de Quintana Roo con terminación en Cozumel.
Pasaporte con descuento especial ferry de pasajeros para turistas cuya estancia sea de más de una noche.
· Puente aéreo: lograr que Mayair se convierta en aerolínea comercial capaz de “paquetear” con mayoristas internacionales.

· Recuperar al mercado canadiense (al menos en 10% para noviembre 2009)
Mediante acuerdos directos con Air Canada

· E.U.: negociar vuelo directo desde California-Utah y Nueva York .
Mediante: negociación con Continental Airlines y propuesta conjunta de promoción.

EN MERCADOS NUEVOS:

· Desarrollar mercado alemán y español mediante negociación con aerolíneas y promoción conjunta
· Desarrollar mercado centroamericano: estrategias conjuntas con Copa.
· Cozumel- Cuba: festivales de música y de salsa.

SEGMENTOS ACTUALES:

· BUCEO
· BODA Y LUNA DE MIEL
· GOLF

SEGMENTOS NUEVOS:

· ARP Y AARP: PERSONAS RETIRADAS DE E.U. Y CANADÁ
· DEPORTIVO: maratón, Ironman, regatas de veleo
· CULTURAL: festivales de música y baile
· CIENTÍFICO: Centro de Estudios Oceanográficos y de Playas.
· ESOTÉRICO: meditación, yoga, sanación, medicina alternativa
ACCIONES FUNDAMENTALES PARA LOGRAR COMPETITIVIDAD:

-Tarifa especial de ferry para turistas que pernocten en la isla
-2% de impuesto MUNICIPAL para promoción –equivalente al de hospedaje- a ser cobrado por todos los negocios de Cozumel (independientemente de su giro).
-Negociar con sindicatos de taxistas proporcionen transporte particular en aeropuerto.
-Permitir autobuses turísticos que lleguen en ferry de carga y puedan circular libremente en la isla para completar su circuito carretero.
-Ampliar oferta de entretenimientos: ejemplos: parque temático (cocodrilario, alberca de olas para entrenar windsurf, rapel… ya existe el proyecto); acuario para niños y no buzos, club de vela organizado e internacionalizado, proyecto Ixchel y tour de la fertilidad, Festival de Música Caribeña, Festival de Salsa y Merengue
-TRANSPORTE PÚBLICO DE NORTE A SUR EN ZONA HOTELERA.


CREAR EL
INSTITUTO INTERNACIONAL DE HOTELERÍA Y GASTRONOMÍA
Convertir a Cozumel en el centro de estudios para hotelería y restaurantes con inversión y colaboración de universidades extranjeras.

Parque recreativo para niños (turístico): clases de esnorkel, delfines, windsurf, etc, juegos de agua, juegos interactivos y educativos sobre biodiversidad, etc.

VIVE COZUMEL ? O MUERE

¿¿“VIVE” O MUERE COZUMEL??
Por: Mtra. Martha Nieto C.
Creíamos que ya habíamos tocado fondo con la recesión económica y la crisis financiera que vivimos desde agosto deL 2008. Nadie podía anticipar que tendríamos una crisis aún peor que la financiera: una crisis de salud pública.
Para todos los destinos turísticos el problema es severo pero, para Quintana Roo, el problema está adquiriendo dimensiones que probablemente alcanzarán cifras históricas en materia de desempleo, en pérdida de clientes y mercados, de vuelos comerciales y de charters, de equipos de trabajo que tomaron años para formarse dentro de las empresas, de sinergias positivas alcanzadas con aerolíneas, agencias de viaje, tour operadores, navieras, etc.
Para Cozumel será, además, la confirmación de que hemos errado la estrategia, la dirección y las soluciones. Será una forma muy drástica de enfrentarnos a los errores que hemos venido cometiendo año tras año gracias a la falta de una visión de largo plazo en materia turística, de inversión y de desarrollo sustentable que sobreviva a los cambios de trienios y sexenios.
Drástica porque al tocar fondo en esta crisis económica nos damos cuenta que NO HEMOS CRECIDO NADA. Seguimos hundidos en el subdesarrollo: nuestra infraestructura de transporte público, marítimo y aéreo da pena, la falta de cohesión y de esfuerzo conjunto para sacar adelante a nuestra Isla es patética, el jaloneo de intereses personales y políticos que tiene detenido el crecimiento y desarrollo de la isla, la falta de una política congruente en materia de turismo, la ignorancia suprema o la indiferencia resignada de una población que ya se cansó de luchar, de pedir, de exigir mejores condiciones de vida, nos va llevando día a día al caos.
Suena deprimente y ES deprimente porque es la cruda verdad. Cuando llegué a vivir a este hermoso lugar hace más de quince años y escuché que no existía el transporte público, pensé que se trataba de una broma. Después, al constatar que esto era una realidad, pensé que trabajando muy duro junto con mis colegas hoteleros para desregular el transporte, sería suficiente. Al paso de los años, el desgaste pudo más que las buenas intenciones: el transporte público sigue y seguirá subdesarrollado en tanto las autoridades competentes no tengan el valor de regresarle a la población un derecho que le toca, que es suyo. La población seguirá arriesgando su vida y la de su familia al tener que circular en moto o bicicleta por carecer de transporte público eficiente. El monopolio en el transporte urbano es un retraso en todos sentidos e impacta directamente al bolsillo de todos y cada uno de los cozumeleños….
Vivimos y seguiremos viviendo en una isla “aislada” y desconectada del exterior por la falta de un programa de transporte integral diseñado en primera instancia para el turismo y, en segunda, para los habitantes de la isla. No sólo se trata de la falta de transporte público interno; se trata del subdesarrollo en el que se encuentra la conexión con el resto del Estado: Calica y Playa del Carmen. En el primer caso, necesitamos transbordadores de carga de primer mundo, con horarios fijos y tarifas razonables. Para ello es necesario entonces contar con un muelle diseñado expresamente para combatir el problema del mal tiempo, que ofrezca servicios sanitarios, de alimentación y hospedaje a todo tipo de viajeros. Necesitamos un muelle en Playa del Carmen que sea digno, que cuente con los elementos necesarios para dar un servicio de calidad a personas mayores, a discapacitados, a enfermos, a familias con bebés. Un muelle con fácil acceso al transporte público; un muelle que de verdad invite al turista a conocer Cozumel.
Mientras sigamos teniendo un duopolio en el transporte marítimo (el duopolio se da cuando sólo hay dos empresas vendiendo el mismo producto o servicio y se ponen de acuerdo para ofrecer las mismas tarifas y condiciones en vez de competir entre ellas, conservando así el control) será inútil tratar traer turismo por esta vía.
Parece que los cozumeleños ya nos acostumbramos a invertir muchas horas de nuestro día para conectarnos con el resto del país; cruzamos los dedos para que nos toque un cruce tranquilo porque los barcos que tenemos no son adecuados para cruzar en mal tiempo; sabemos que al llegar a Playa del Carmen tendremos que hacer una larga caminata para accesar un taxi o un autobús y más vale que no se nos olvide llevar un paraguas. Se nos olvida lo que el turista tiene que pasar para poder llegar hasta aquí cargando su equipaje, su equipo de buceo o de golf, carreolas, sillas de bebé, etc y, además, aguantar el mareo de la travesía. Si además sumamos lo que le cuesta a una familia entera el cruce, es fácil entender por qué no regresan.
En este momento de crisis la situación empeora: lo que antes nos tomaba cuatro horas para cruzar a Playa del Carmen, tomar el camión al aeropuerto de Cancún y volar al a Cd. De México, toma ahora, prácticamente, ocho horas debido a la falta de conexión inteligente entre cruces de ferry y corridas de autobuses y esta situación no tiende a regularizarse en el corto plazo.
En esta cerrazón cozumeleña que teme al cambio, al desarrollo, a la llegada de nuevos criterios e ideas, de nuevos proyectos de inversión, a la aceptación de que necesitamos del resto del Estado para sobrevivir, se suman la ignorancia y la falta de información. El espejismo del mercado de cruceros nos ha hecho creer que Cozumel ha crecido, que ahora hay más riqueza en la población, que nuestro nivel de vida ha mejorado. Nada más irreal.
Los beneficios económicos reales derramados por los cruceros no alcanzan a toda la población que sigue careciendo de los servicios básicos indispensables que hacen digna la vida de una familia: la vivienda, el transporte, los servicios médicos al alcance, la calidad de vida.
La hotelería se ha encogido, se ha devaluado en términos de servicios y tarifas para poder competir. A lo largo de toda nuestra costa podemos ver terrenos abandonados: tan sólo en la zona norte quedan sólo cuatro (cuando hace unos años había siete) hoteles operando. Crisis financiera o influenza, lo cierto es que esta coyuntura económica le ha dado a algunos hoteles la excusa para cerrar un negocio que de todas formas ya no era próspero.
El conformismo de la población ante situaciones como: no tener playas públicas ni privadas (simplemente, no tener playas de ningún tipo); carecer de transporte público decente, acorde a las necesidades y a precios razonables; resignación ante el aumento indiscriminado en los precios de los ferrys y al aumento de las tarifas de taxis (calculados por y para el turismo extranjero); la falta de servicios y equipos médicos de calidad; la ausencia de canales viables para aprovechar las ayudas gubernamentales en caso de catástrofes y poder utilizar los recursos que otorga el gobierno federal; la falta de educación civil y vial para manejar un vehículo o una moto; el desinterés por solucionar los problemas más inminentes que aquejan a la población… esto se llama cansancio vital.
Carecemos de visión empresarial de largo plazo; carecemos de visión política de largo plazo; carecemos de liderazgo proactivo y de cohesión en todos los ámbitos de la población.
En estos tiempos que vivimos ninguna población puede salir adelante sola. Todos necesitamos, tarde o temprano, de la ayuda, de la fortaleza y de las alianzas con nuestros vecinos. Cozumel sigue atrapado entre fuerzas empresariales y políticas que lejos de trabajar en la misma dirección y con un fin común, llevan agua para su propio pozo.
Necesitamos inversión nueva, fresca, que desarrolle la hotelería de primera clase; hoteles tipo europeo pues el tipo “all inclusive” mata el desarrollo de una comunidad como la nuestra. Necesitamos inventar un paquete de incentivos para el nuevo inversionista, hacer atractiva nuestra isla a proyectos turísticos basados en el desarrollo sustentable que apuntan y preparan para las generaciones futuras y no para las presentes.
Necesitamos estrategias y políticas portuarias y aeroportuarias que nos permitan atraer aerolíneas y transporte marítimo de alto nivel, con ganas de quedarse, con ánimo de competir sanamente.
Necesitamos abrirnos al resto del Estado, al país y al resto del mundo y dejar a un lado esta ideología de “contener el crecimiento de Cozumel para protegerlo”. Con las instituciones y leyes adecuadas se puede dar el crecimiento inteligente, sustentable y exitoso.
Bienvenidos tus comentarios

jueves, 21 de mayo de 2009

EL MEJOR PROPÓSITO DE AÑO NUEVO: poner orden en tus gastos

Por: Mtra. Martha Nieto

Muchas personas prefieren pagar sus cuentas conforme se van presentando. Piensan que, de esta manera, “no se siente tanto el gasto”.
En la mayoría de los casos, llegan al final de la quincena o del mes y se enfrentan a gastos no programados pero sí ineludibles. Es el momento dorado de la tarjeta de crédito: salen del aprieto momentáneamente pero, para el siguiente mes, no pueden pagar y empiezan a cobrarles los intereses.
Enfrentarnos a lo que REALMENTE GASTAMOS no es fácil. Puede, incluso, ser angustiante o causarnos estrés. Sin embargo, es más estresante y angustiante en el largo plazo acarrear deudas que no vamos a poder pagar, sin saber cómo ni cuándo nos metimos en problemas.
Si hacemos el siguiente ejercicio una sóla vez nos daremos cuenta de cuál es nuestra situación financiera real. Con este “diagnóstico financiero” podremos, ahora sí, organizar nuestros gastos en función de nuestros ingresos; ésta es la ÚNICA FORMA DE GARANTIZAR que nuestro gasto y nuestra deuda sean razonables y controlados, dándole prioridad a aquellos rubros básicos que garantizan el bienestar familiar y personal.
Empecemos por anotar nuestros gastos y calcularlos de forma mensual. Por ejemplo, si tu recibo de luz es bimestral (cada dos meses), divídelo entre dos y anota lo que equivalga a la cantidad mensual (bimestral=$500, mensual=$250). Si pagas el predial de forma anual, divide la cantidad entre los doce meses y anota lo que correspondería a cada mes.
Es importante incluir todos los gastos y anotarlos de forma mensual, AÚN Y CUANDO NO LOS PAGUEMOS DE ESTA MANERA. Esto nos permitirá tener un cálculo de lo que tendremos que tener guardado a lo largo del año para poder cumplir con los pagos, ESPECIALMENTE EN TEMPORADA BAJA.


Modifica estas listas para que se adapten a tus necesidades. No olvides agregar pagos como autofinanciamientos, hipotecas o cualquier otro gasto fijo de largo plazo. Ahora anota tus ingresos:

Si tus ingresos cambian mucho en la temporada alta y baja, suma todos tus ingresos de los doce meses y luego divídelo entre 12 para que tengas un ingreso promedio del mes.
COMPARA la suma de tus gastos mensuales con la suma de tus ingresos mensuales…. Lo más probable es que tus gastos sean mayores que tus ingresos. Ahora sí tenemos elementos suficientes para hacer nuestro
PRESUPUESTO PARA EL 2009
1) Revisa cada uno de tus gastos mensuales: ¿cuál de ellos está demasiado alto? ¿cuál de ellos puede disminuirse considerablemente sin afectar tu nivel de vida, de salud y de bienestar? ¿cuáles son tus gastos básicos, INELUDIBLES, que deben tener prioridad?
2) Ahora vuelve a llenar a llenar las casillas con las cantidades que consideras deben asignarse a cada gasto. Algunos gastos no podrán modificarse (renta, colegiaturas, médicos); pero otros pueden disminuirse si se toman medidas para lograrlo (luz, gas, celulares, teléfono fijo, entretenimiento, transporte).
3) Trata de hacer este ejercicio con toda tu familia reunida para involucrarlos a todos y escuchar sus recomendaciones. Cuando sabemos “cuánto costamos” es mucho más fácil reducir nuestros gastos y empezar a ahorrar.
4) CUIDADO CON LOS AHORROS MAL ENTENDIDOS: desayunar una coca cola con una bolsa de Sabritas NO ES MÁS BARATO que un desayuno con leche, fruta y avena. Esos son “ahorros” mal entendidos y nuestra salud sufrirá las consecuencias: acabaremos pagando más en médicos y medicinas.
5) Enseñemos a los niños a administrar su dinero, a establecer sus prioridades y a controlar sus propios gastos. EL AHORRO ES UNA INVERSIÓN PARA UN MEJOR FUTURO. Eduquemos para el ahorro.
6) Consigue una cuenta bancaria o de ahorro, o una tarjeta de nómina en la cual puedas ahorrar sin tener el dinero en efectivo en casa. SI ESTÁ A LA MANO, LO GASTAMOS MÁS FÁCILMENTE.
7) ESTABLECE TUS PRIORIDADES EN LOS GASTOS Y ASEGÚRATE QUE TU FAMILIA LAS COMPARTE.
8) Debido a que en Cozumel vivimos del turismo, lo más probable es que tus ingresos sean mucho más altos durante la primera mitad del año y mucho más bajos durante la segunda. Por eso es importante hacer el ejercicio mensual pues, independientemente de cómo recibas tus ingresos, tus gastos serán los mismos a lo largo de TODO EL AÑO. Si eres de los que se gasta fácilmente el dinero en efectivo, te sugerimos conseguir sobres y ponerles nombres; un sobre para el gas, otro para la luz, otro para la hipoteca, etc etc. Ahí vas poniendo semanal, quincenal o mensualmente, una pequeña cantidad en cada sobre. Cuando llegue el momento del pago contarás con el dinero correspondiente.
FELIZ AÑO 2009
Si necesitas ayuda escríbenos a marthanieto777@yahoo.com

miércoles, 20 de mayo de 2009

¿QUIÉN ES NUESTRO CLIENTE?

Por: Mtra. Martha Nieto Cater
Peter Drucker, gurú de la administración moderna, primer pensador en abrirnos los ojos al verdadero sentido y propósito de tener una empresa, opina que esta pregunta es fundamental para todo empresario que pretende ser líder exitoso en el mercado.
Sin EL CLIENTE, las empresas no tendríamos razón ni propósito de estar en el mercado. Podemos tener muy buenos productos, buen servicio y unas ganas locas de vender pero, sin EL CLIENTE, todo esfuerzo es completamente insignificante.
Responder a la pregunta QUIÉN ES NUESTRO CLIENTE puede parecer trivial, superficial, fácil de resolver. Sin embargo, la mayoría de las empresas tienen más de un cliente y eso hace confusa la estrategia de mercadotecnia.
Supongamos que tu hija te encarga le compres un shampoo para cabello rizado. Cuando tú llegas al super te enfrentas a una gama extensa de marcas y variedades de shampoo para cabello rizado. Si tu hija no especificó una marca en particular, probablemente elijas aquél que está en oferta o aquel cuyo empaque es más bonito. ¿Hacia quién debe dirigir entonces el diseño del producto y la publicidad, el fabricante del shampoo? ¿Quién es el verdadero CLIENTE para éste?: ¿ tú (quien realizas la compra), tu hija (quien utilizará el producto), o aquella persona que pagará por el shampoo (en caso de que no seas tú)?
Existen innumerables clasificaciones para los distintos tipos de clientes. A mí me parece muy útil la siguiente pues nos permite diferenciar entre clientes “directos” y clientes “indirectos” y enfocar nuestra mercadotecnia al mercado adecuado.
Desde el punto de vista publicitario tenemos, básicamente, tres tipos de clientes: 1) EL CONSUMIDOR o USUARIO …. Aquél que disfrutará “en carne propia” del producto o servicio. Es quien utilizará y evaluará lo que vendemos.2) EL COMPRADOR… Es a quien tradicionalmente conocemos por “el cliente” pues compra o paga físicamente por el producto pero, en realidad, no suele ser el cliente principal a menos que sea también el usuario.3) EL DECISOR DE LA COMPRA… Este cliente no necesariamente va a utilizar el producto y quizá tampoco lo pague, pero sí influye en el comprador o en el usuario para tomar la decisión.
Es muy difícil, por no decir imposible debido al costo, abarcar los tres grupos de clientes en una sola mezcla de mercadotecnia.
El ejemplo más claro es el de las escuelas: los niños son los clientes, pero también lo son los papás. En las universidades, los estudiantes son clientes pero también lo son las empresas que van a contratarlos y, en última instancia, los padres de familia que pagan sus estudios.
En un hotel, el huésped es el cliente principal pero también lo es el agente de viajes que lo recomendó y envió a dicho lugar. Para la empresa de Bienes Raíces el cliente es quien compra la propiedad pero también lo es el dueño de la misma (además de ser el proveedor).
ASÍ PUES, ¿CUÁL ES EL CLIENTE MÁS IMPORTANTE? ¿HACIA QUIÉN DIRIGIMOS LA PROMOCIÓN Y LA PUBLICIDAD? ¿A QUIÉN LE DAMOS PRIORIDAD?
La respuesta es: AL USUARIO o CONSUMIDOR de nuestro producto/servicio. Aquí ocurre nuestra primera conexión con la necesidad básica de nuestro cliente y con el propósito fundamental que dió origen a la empresa. Satisfacer la necesidad de este cliente es nuestra misión primordial; después podemos atender a los demás tipos de clientes. Si perdemos esta conexión “mágica” con nuestro cliente directo, inicial, nos desviaremos de nuestra razón de ser. En los ejemplos anteriores, EL CLIENTE sería: los niños de la escuela, los estudiantes de la universidad, los huéspedes del hotel, el comprador de bienes raíces, etc
Así pues, échate un clavado hacia el interior de tu negocio y analiza quién es este cliente directo para ti: ¿has estado dirigiendo tus esfuerzos de mercadotecnia y tus recursos a satisfacer sus necesidades? ¿Conoces realmente a tu CLIENTE?
Si puedes poner por escrito QUIÉN ES TU CLIENTE Y QUÉ NECESIDAD SATISFACES EN ÉL O ELLA, tendrás la herramienta más poderosa para competir e innovar y, como bien lo dijo Drucker, tendrás una empresa exitosa.

“CON DINERO Y SIN DINERO… HAGO SIEMPRE LO QUE PUEDO “

Por: Mtra. Martha Nieto Cater
Todos estamos de acuerdo en que a Cozumel le URGE MÁS PROMOCIÓN Y PUBLICIDAD.
Todos estamos de acuerdo en que el mundo entero conoce, ha escuchado o tiene nociones de Riviera Maya y de Cancún como destinos turísticos pero, prácticamente, desconoce el resto de Quintana Roo o ni siquiera sabe que estos dos destinos pertenecen a dicho Estado.
Todos estamos de acuerdo en que son muy pocos los turistas, nacionales y extranjeros, que saben que existe Cozumel, o dónde queda, o que es una Isla y pertenece al Caribe Mexicano.
Todos estamos conscientes del rezago en nuestros porcentajes de ocupación hotelera, de la falta de nuevas inversiones en hoteles, del decrecimiento de la actividad turística en general en Cozumel.
Desde el punto de vista mercadológico, contamos con un producto adecuado, cuyo precio y valor agregado es atinado y consistente. Sin embargo, nos faltan los otros dos elementos: no gozamos de canales de distribución (transporte aéreo y marítimo) idóneos y a precios competitivos y, para rematar, NO HACEMOS LA PROMOCIÓN Y PUBLICIDAD adecuada del destino.
¿Cuál es la razón por la cual no tenemos una mejor promoción de nuestra Isla?
Si pertenecemos al mismo Estado, ¿por qué no tenemos las facilidades para aprovechar los mismos medios publicitarios utilizados por Cancún y Riviera Maya, y darnos a conocer al mundo entero? Hasta ahora, la respuesta a las preguntas anteriores es : la falta de dinero para promoción.
Al día de hoy, el origen de los fondos para promoción turística es el dinero recaduado mediante el Impuesto del 2% al Hospedaje. Como su nombre lo indica, este impuesto sólo lo recaudan los hoteles. Ningún otro comercio o negocio que vive directa o indirectamente del turismo aporta fondos para la promoción del destino. Y no es porque no estén dispuestos a hacerlo sino, simplemente, porque no se ha ideado una forma mediante la cual todos estos negocios colaboren para la promoción.
No es cuestión de tiempo ni de mejorar la ocupación o la tarifa promedio; Isla Cozumel e Isla Mujeres jamás podrán igualar montos de promoción como los que tiene Cancún o Riviera Maya. Ahora se nos unirá Tulum, al menos temporalmente, pues al independizarse como Municipio tendrá que dejar de participar del presupuesto de promoción de Riviera Maya y empezar a depender de su propio presupuesto. Al contar con un poco más de 8,400 cuartos de hotel, su recaudación será mucho mejor que la nuestra pero mucho menor que lo percibido cuando formaba parte de Riviera Maya.
Mientras el dinero para promoción siga dependiendo del número de habitaciones ocupadas de cada destino turístico, habrá asimetrías e inequidades entre dichos destinos y perderemos la posibilidad de ofertar TODO el ramillete de atractivos turísticos con los que cuenta Quintana Roo.
Isla Mujeres e Isla Cozumel NO pueden crecer en la misma forma y proporción que Riviera Maya o Tulum o cualquier otro sitio continental pues corren el riesgo de deteriorarse y, eventualmente, morir. Imaginemos por un momento a Cozumel con 50,000 cuartos de hotel… Perdería, justamente, parte de su identidad y eventualmente se acabarían todos sus recursos naturales. En pocas palabras, acabaríamos con la Isla. La misma situación ocurre en Isla Mujeres.
No se cuenta con información precisa con respecto al total recaudado en cada municipio antes y después de las deducciones aplicadas por la Secretaría de Hacienda (3%), la Secretaría de Turismo del Estado (5%), el propio Municipio (20%) y los gastos administrativos de la oficina del Fideicomiso de cada entidad (porcentaje variable de acuerdo a cada Municipio). Pero, a “grosso modo”, sabemos que en un año como el 2008, el presupuesto asignado y ejercido para promoción fue de, aproximadamente,:
$ 130 millones de pesos para Cancún
$ 90 millones de pesos para Riviera Maya
$ 8 millones de pesos para Cozumel
Es importante hacer notar que la Riviera Maya cuenta con más de 8,000 cuartos más que Cancún. La cifra recaudada no lo refleja porque la gran mayoría de los hoteles en Riviera Maya son Todo-Incluido. El impuesto al hospedaje se calcula exclusivamente sobre la renta de la habitación. Los hoteles Todo-Incluido suelen reportar ingresos por hospedaje muy por abajo que lo reportado por los hoteles Plan Europeo, con el consecuente impacto negativo sobre el monto recaudado para promoción.
En Cozumel, el problema se agrava porque, por un lado, la gran mayoría de nuestros escasos cuartos de hotel pertenecen a hoteles todo incluido y, por ende, la tarifa por hospedaje reportada es muy baja. Por otro lado, los hoteles tipo europeo, que podrían hacer la diferencia al reportar tarifas hoteleras superiores, tienen un porcentaje de ocupación muy por debajo de los niveles óptimos.
Entonces, ni hoy, ni mañana, ni nunca tendremos el suficiente dinero para promover las islas mientras este fondo dependa de la cantidad de cuartos de hotel ocupados y, además, los hoteles todo-incluido, los condominios y los departamentos para turistas no aporten el monto que realmente corresponde.
Tenemos que encontrar otras formas de financiar la promoción de nuestros destinos turísticos: formas claras, transparentes, equitativas y benéficas para absolutamente todos y cada uno de las entidades de nuestro Estado. Formas que involucren a la hotelería, al transporte, al comercio, a los proveedores de servicios turísticos, es decir, que involucren a absolutamente todas las personas que habitamos este Estado. Todos nosotros, directa o indirectamente, vivimos del turismo. La promoción nos concierne a todos.
Se han sugerido distintas opciones: desde hacer extensiva la recaudación del 2% hacia el resto de los negocios, sean o no hoteles, hasta modificar la asignación de partidas presupuestales a nivel federal y estatal.
En vez de utilizar la cantidad de cuartos ocupados como ÚNICA medida para calcular los montos a recibir, utilicemos otros indicadores. Por ejemplo, Isla Cozumel aporta una cantidad de dinero muy importante al país a través de los cruceros. Este simple hecho debiera bastar para contar con un presupuesto promocional mucho mayor: estamos aportando al gobierno un ingreso que de otra forma no existiría y, sin embargo, no recibimos absolutamente ningún beneficio a cambio de ello.
Otra manera de replantear la asignación de recursos es medir la productividad de cada destino turístico mediante la oferta de sus servicios, es decir, la cantidad de valores agregados que ofrece cada destino independientemente de su tamaño, oferta hotelera, o cantidad de recursos. Podríamos hacer un listado de indicadores de competitividad y asignar las partidas presupuestales en función del desempeño de cada destino. Aquí sí se evaluarían todos los negocios y lo que aportan al turismo, el nivel de calidad de sus servicios, el valor agregado que ofrecen, la ética y profesionalismo con que lo hacen, etc etc.
El mismo esquema de evaluación de países a través de Indicadores de Competitividad podría utilizarse como base para desarrollar nuestro propio procedimiento para “calificar” a un destino y asignarle los fondos de promoción de acuerdo con su desempeño y productividad.
La falta de recursos financieros NO es la única causa de la falta de promoción adecuada de Isla Cozumel. Hay otros factores que deben revisarse pues coadyuvan a a agravar la situación. La falta de un PLAN DE MERCADOTECNIA ESTRATÉGICA ESTATAL, mediante el cual se defina la identidad y vocación de cada uno de los destinos turísticos es una de las razones que explican las inequidades en materia de fondos de promoción.
Riviera Maya, Cancún, Tulum, Isla Mujeres, Holbox, Isla Cozumel son PRODUCTOS TURÍSTICOS DIFERENTES. Cada uno de estos destinos cuenta con sus propias ventajas competitivas, con su propio perfil turístico y eso hace invaluable y maravillosa la oferta de servicios para el turista. Visto desde este ángulo, los destinos turísticos del Caribe Mexicano forman un ramillete muy variado que puede explotarse perfectamente bien con la mercadotecnia adecuada tanto a nivel estatal como municipal.
Isla Cozumel e Isla Mujeres, además de su vocación turística, ofrecen una riqueza natural y una biodiversidad que es imprescindible preservar y sustentar. Estos dos destinos deben velar por un balance entre turismo y ecología y revisar que el crecimiento de la población y de las construcciones no sea desmedido y se apegue a los planes de desarrollo acordados. Para lograrlo, es indispensable contar con los recursos financieros en materia ecológica y en materia turística.
Cancún, Riviera Maya y Tulum todavía tienen hacia dónde crecer y expandirse. En estos destinos habrá que cuidar que el crecimiento desmedido no rebase a las obras de infraestrutura y se puedan seguir ofreciendo productos y servicios de alta calidad.
Es urgente encontrar otros esquemas de recaudación y asignación de recursos para promoción, partiendo de un gran plan estratégico de mercadotecnia estatal que permita segmentar los mercados y definir la vocación turística de cada uno de sus destinos.
Isla Cozumel se está quedando atrás. Ya es hora de unirnos al esfuerzo y desarrollo estatal y decidirnos a trabajar en equipo con el resto de nuestro Estado.

EL TRANSPORTE EN COZUMEL: UNA BOMBA DE TIEMPO

POR: Mtra. Martha Nieto Cater
De acuerdo con los últimos datos proporcionados por nuestra Dirección de Recaudación de Rentas, el parque vehicular actual de Cozumel es de 45,000 unidades. De éstas, 18,000 son automóviles, camiones, taxis, patrullas, ambulancias, etc. Las 27,000 restantes SON MOTOS.
Es decir, EL 60% DEL TRANSPORTE QUE CIRCULA EN LA ISLA SON MOTOS Y, EL 40% RESTANTE, LO INTEGRAN EL RESTO DE LOS VEHÍCULOS, TANTO DE SERVICIO PÚBLICO COMO PRIVADO.
Si estimamos que la población de Cozumel es de alrededor de 90,000 habitantes podemos deducir que hay un vehículo motorizado por cada 2 personas, o bien, que la mitad de nuestra población cuenta con transporte de algún tipo pero, en su mayoría, con moto.
De acuerdo con nuestra Dirección de Recaudación de Rentas, estas cifras sólo incluyen a las unidades REGISTRADAS formalmente y con placa actualizada. No tenemos cifras fidedignas pero se estima que existe una buena cantidad de motos circulando sin registro autorizado, por lo cual las cifras anteriores podrían ser mucho más altas.
El Observatorio Urbano de la Riviera Maya se dio a la tarea de investigar en Cozumel los Indicadores de Desarrollo Humano relacionados con el Transporte. En su Reporte 2005, el Observatorio analizó particularmente dos indicadores: Modos de Transporte y Tiempo de Traslado. Estos dos indicadores muestran el nivel de desarrollo de una población desde el punto de vista de la variedad y eficacia de sus tipos de transporte, y el tiempo que tardan las personas en desplazarse de un lado a otro en su actividad cotidiana.
¿Cómo es el transporte en aquellas comunidades que buscan aumentar el mayor desarrollo humano de sus habitantes?
Una comunidad con mayor nivel de desarrollo suele utilizar el TRANSPORTE PÚBLICO en más de un 50%, es decir, más de la mitad de la población en una comunidad con alto nivel de desarrollo prefiere utilizar el transporte público por ser más eficiente y económico. Un buen transporte público es aquél que:
-ofrece variedad en rutas y, por tanto, la posibilidad de trasladarse eficazmente de lado a lado de la ciudad
-mantiene precios accesibles a la comunidad
-toma menor tiempo para el traslado de sus pasajeros cuando se le compara con otros medios de transporte
-consume menos combustibles y contamina mucho menos que los transportes privados.
Los resultados del Reporte del Observatorio para Cozumel, en el 2005, son alarmantes:
34% (es decir, 30,600 personas) circulan en MOTO
23% (20,700 personas) circulan en BICICLETA
16% (14,400 personas) circulan en AUTOMÓVIL PARTICULAR
13% (11,700 personas) en AUTOBÚS URBANO (transporte público)
5% ( 4,500 personas) circulan en TRANSPORTE DE EMPLEADOS
3% ( 2,700 personas) circulan A PIE
2% ( 1,800 personas) circulan en TAXI
(El restante 4% utiliza TRICICLO y otros transportes como VOLQUETE.)
Como podemos constatar, MÁS DE LA MITAD DE LA POBLACIÓN DE COZUMEL SE TRASLADA EN MOTO o en BICI, incluyendo a niños y bebés, y SÓLO EL 13% de la población utiliza el TRANSPORTE PÚBLICO. En una comunidad con nivel de desarrollo estándar, esta proporción debiera ser a la inversa: más de la mitad de la población debiera utilizar el transporte público y sólo un pequeño porcentaje circular en motos o bicis. Esto hablaría de la existencia de un transporte público adecuado para las necesidades de la población.
¿Qué podemos hacer para revertir esta tendencia? Es evidente que, de no hacer nada al respecto, en los próximos dos años estaremos duplicando la cantidad de motos circulando. ¿Podemos imaginar un Cozumel con más de 50,000 motos circulando todos los días?
El TIEMPO DE TRASLADO, es otro Indicador de Desarrollo pues nos resume la estructura urbana (cantidad y calidad de vialidades) y la variedad y eficacia de los transportes disponibles. El tiempo de traslado que necesitamos para movernos en nuestras actividades cotidianas será menor si el transporte y las vialidades con las que contamos son suficientes y eficientes.
El Reporte 2005 concluye que el El TIEMPO DE TRASLADO PROMEDIO PARA LOS HABITANTES DE COZUMEL ES DE 21 MINUTOS.
Un tiempo de traslado tan alto es señal de que:
-La estructura viall ya fue rebasada y es ineficiente
-Los modos de transporte son inadecuados e insuficientes
-Los centros de trabajo o de equipamiento están lejos de la población.
Es difícil de creer que en una zona urbana tan pequeña nos tardemos tanto tiempo en desplazarnos diariamente a nuestros sitios de trabajo.
Las consecuencias de tener un parque vehicular tan alto, concentrado mayormente en vehículos menores como motocicletas y bicicletas aumenta la incidencia de accidentes y problemas viales, además de hacer más complicada la infraestructura de estacionamiento, circulación vial y reglas de manejo.
De acuerdo con nuestra Dirección de Tránsito, de enero a diciembre del 2008 se registraron 1,272 accidentes de tránsito; 569 de ellos con automóviles y 414 con motos. Es decir, OCURRIERON 3.48 ACCIDENTES POR DÍA, con un total de 3.5 PERSONAS ACCIDENTADAS POR DÍA. Esta cifra es verdaderamente aterradora porque, además, no todos los accidentes que ocurren (especialmente los ocurridos en moto) se registran en la Dirección de Tránsito. Muchos de ellos se resuelven entre los involucrados sin que las autoridades intervengan o tengan conocimiento de ello. Las cifras, por lo tanto, son aún más altas de lo mostrado en esta estadística.
El índice de accidentes y lesionados va en aumento; el riesgo para la población infantil es cada vez mayor pues las familias siguen transportando en motocicleta a sus hijos, incluidos a los bebés, a quienes ni siquiera pueden ponerle un casco. Si bien el Reglamento de Tránsito prohibe más de dos personas en una MOTO, todos los días vemos circular adultos y niños, rebasando el mínimo establecido, de todas las edades, con y sin casco, algunos de ellos tan pequeños que no alcanzan ni siquiera a sujetarse del conductor. La gran mayoría de los conductores de moto aprenden a manejar en unas cuantas horas y desconocen el Reglamento de Tránsito y las normas de educación vial básicas para conducir correctamente. Y lo mismo aplica para conductores de automóviles y autobuses que desconocen el Reglamento y no respetan los espacios viales que le corresponden a los conductores de motos y bicis.
El caos vial empeora día con día y el tiempo que tardamos en desplazarnos, dentro de distancias realmente cortas, es cada vez mayor. La falta de estacionamientos y la falta de sincronización entre semáforos entorpece aún más el flujo del tráfico. El peatón tiene que ser muy cauteloso porque no se le tiene ningún respeto y corre el riesgo de ser atropellado aún en las esquinas donde se exige el alto total.
-Necesitamos con urgencia un transporte colectivo que resuelva las necesidades de transporte de la población de Cozumel.
-Necesitamos encontrar alternativas para el transporte escolar, durante las horas pico, que evite que los padres de familia trasladen a sus hijos pequeños en la moto.
-Dejemos que los niños viajen gratis en el transporte urbano; quizá ello invite a los padres de familia a utilizar este servicio, hacerlo más económico y así, mejorarlo poco a poco para que realmente satisfaga sus necesidades.
-Necesitamos señalamientos más claros y semáforos más eficientes, glorietas mejor diseñadas.
-Necesitamos educación vial a todos los niveles; podría inventarse un Centro Recreativo para niños en donde exista una pequeña pista con carros de pedales, carriles, semáforos, señales de tránsito y todo lo básico que el niño necesita aprender para manejar civilizadamente. A los adultos nos vendría bien tomar el curso obligatorio de Educación Vial.
-Necesitamos señalamientos con VELOCIDAD MÁXIMA PERMITIDA que se aplique con todo el rigor de la ley.
-Necesitamos rutas, horarios, autobuses, paradas con bancas y techo donde sentarse a esperar el transporte cómodamente y sin mojarse;
-Necesitamos rutas puntuales, que funcionen, que realmente conecten a las personas entre los lugares a donde necesitan acudir.
-No podemos prohibir que las personas utilicen el transporte que más les convenga. Lo que sí podemos hacer es ofrecer OPCIONES de transporte más económicas, puntuales y eficientes para que, poco a poco, los cozumeleños utilicen más el transporte urbano con todas las ventajas que esto acarrea para la Isla en su totalidad.
-El contar con un transporte colectivo eficiente y digno ES UN DERECHO QUE TENEMOS TODOS LOS CIUDADANOS. ADEMÁS, ES ALGO POSIBLE, BENÉFICO PARA TODA LA POBLACIÓN Y, POR ARRIBA DE TODO, INDISPENSABLE PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS COZUMELEÑOS.

“Y AHORA, ¿QUIÉN PODRÁ SALVARNOS?”

POR: Mtra. Martha Nieto Cater
En Cozumel estamos acostumbrados a dividir nuestro año en dos partes: la temporada alta y la temporada baja. Hace algunos años existía una tercera temporada, a la cual llamábamos “media”, que nos permitía hacer esa transición entre la época de bonanza y la de carestía. Pero, hoy por hoy, esa temporada media parece haber desaparecido y la transición entre una temporada y la otra ha sido realmente abrupta.
En una temporada baja normal sabemos que tenemos que apretarnos el cinturón, disminuir nuestro gasto, cuidar nuestro ahorro y dosificar el dinero para que se estire y estire y estire hasta llegar a fin de año. Esto es partiendo de la base de una temporada alta suficientemente buena en donde es posible el ahorro.
Sin embargo, en el presente año, tanto la temporada alta como la baja han estado por debajo de los pronósticos debido, principalmente, a factores ajenos a nuestro control; factores que han hecho aún más pronunciada la disminución del flujo de turistas a la Isla y, por ende, de nuestros ingresos.
Conocemos estos factores externos: la recesión económica en Estados Unidos, producto del desplome del mercado de bienes raíces y de la incertidumbre originada por la próxima elección del presidente de los Estados Unidos; la crisis financiera en Europa originada, entre otros factores, por inversiones desafortunadas en carteras vencidas de bancos norteamericanos; la caída en los mercados financieros de México y del resto del mundo paralizando las inversiones y frenando el crecimiento de las economías. Este efecto de crisis globalizada nos hace pensar que ya no existe inversión segura y libre de riesgo en ninguna parte del mundo.
Simultáneamente, a nivel más particular, hay otro tipo de factores que contribuyen a acentuar la situación:, la sobre oferta de cuartos de hotel de Riviera Maya y Cancún (cerrando este año con un total aproximado de 72,000 cuartos), además de los conjuntos de departamentos y condominios que se construyen día a día a lo largo y ancho de nuestro Estado, la falta de una política y estrategia turística federal y estatal de largo plazo, por citar algunos factores. Si agregamos la propaganda nociva que circula en algunos países sobre la falta de seguridad que hay en México, el resultado es una ocupación hotelera por debajo de los mínimos registrados tradicionales en esta etapa del año.
Para Cozumel habría que agregar, además de todo lo anterior, factores como la disminución de la cantidad de cruceros que visitan nuestra Isla; la falta de arena en nuestras playas; el alto costo de los insumos necesarios para la operación de absolutamente todos los negocios (fletes, maniobras de carga y descarga, sindicatos, permisos, etc), la ausencia de un transporte público que le permita a la población desplazarse de lado a lado de la Isla a un costo adecuado (algunas empresas tenemos que proporcionar y pagar el transporte de nuestros empleados, haciendo más costosa la operación del negocio); la falta de vías de comunicación marítimas y aéreas de bajo costo, que nos permita el traslado de mercancías y de personas a precios accesibles y competitivos; la falta de recursos económicos para invertir en la promoción; el aumento sostenido en el costo de operación de las empresas y no así en los precios de los productos y servicios que ofrecen.
Pero el factor más preocupante para Cozumel tiene que ver con algo que va más allá de esta temporada baja; con algo que venimos arrastrando desde hace algunos años y parece más inalcanzable cada año que pasa. Me refiero a LA FALTA DE UNA ESTRATEGIA COMÚN, de un ACUERDO entre todos: ciudadanos, gobernantes, empresarios, absolutamente todos los que vivimos en esta Isla y dependemos del turismo, para sacar adelante a Cozumel. Un acuerdo que unifique ideas, esfuerzos y recursos y nos permita apuntar en la misma dirección. Un ACUERDO mediante el cual podamos negociar mejores condiciones económicas para la Isla e insertarnos en la economía estatal en igualdad de circunstancias.
Hasta ahora pareciera que la Isla se divide en en dos segmentos: huéspedes de hotel y visitantes de cruceros; como si estos dos segmentos fuesen irreconciliables. Si logramos abrir nuestra perspectiva y mirar al TURISTA (sea el que pasa sólo unas horas en la Isla, o el que pasa varias noches) de forma integral, nos daremos cuenta de todo aquello que podemos hacer para que su estancia sea tan placentera que regrese una y otra vez.
Otros destinos no se preocupan por lograr que su cliente regrese; apuestan al turismo masivo sin preocuparse de dejar huella y crear lealtad. Cozumel es diferente: es un destino con un altísimo porcentaje de turismo repetitivo; un turista que conoce perfectamente el destino, que goza de sus tradiciones y de su cultura, que valora la calidez de su gente, que crea incluso vínculos de amistad con personas de la localidad que perduran a través del tiempo. NUESTRA ECONOMÍA DEPENDE EXCLUSIVAMENTE DE ESTE TURISTA.
Eso es justamente lo que nos da la ventaja competitiva, lo que nos distingue del resto de los destinos turísticos. Cozumel debe seguir siendo ese “hogar fuera de casa” que lo ha caracterizado a lo largo del tiempo gracias a la calidez de su gente y a la atmósfera de tranquilidad y seguridad que ofrece.
Esta crisis puede ser una oportunidad para todos nosotros. Así como después de un huracán los Cozumeleños nos distinguimos por el trabajo en equipo, por la labor conjunta, por la sorprendente organización cuando se trata de reconstruir nuestra Isla, así tenemos que salir de esta crisis económica tan profunda: con TRABAJO EN EQUIPO.
La competitividad de una comunidad se mide, entre muchos otros factores, por la posibilidad que tiene de lograr ACUERDOS que impulsen su desarrollo y su crecimiento. Si queremos mejorar nuestra competitividad necesitamos lograr ACUERDOS entre todos los grupos que conformamos dicha comunidad.
El sector empresarial debe apoyarse mutuamente evitando la guerra inútil de precios y estableciendo alianzas estratégicas que permitan ofrecer paquetes turísticos más atractivos. Hoteles, restaurantes, bares, negocios de buceo, tiendas de artesanías, joyerías, transportistas, clínicas y hospitales, tiendas de abarrotes, bancos, aseguradoras, empresas de bienes raíces, arrendadoras, centros nocturnos, todas, absolutamente todas las empresas que viven en y de Cozumel deben estar presentes y formar parte del acuerdo.
Sin importar el tamaño de cada negocio, todos debemos aportar y participar de acuerdo a nuestras posibilidades.
El Impuesto del 2% al Hospedaje, por citar un ejemplo, es el ÚNICO RECURSO con el que contamos para promover Cozumel. Este impuesto lo aportan exclusivamente los hoteles y crece o disminuye, evidentemente, de acuerdo con el número de cuartos de hotel OCUPADOS que ofrece el destino. Este solo impuesto no es suficiente para la promoción de Cozumel pues con aproximadamente 3,400 cuartos de hotel (recordemos la cifra de 72,000 cuartos tan sólo entre Riviera Maya y Cancún), es muy poco lo que se puede lograr si, además, el porcentaje de ocupación no rebasa el 60%.
Uno de los acuerdos más importantes tendrá que ser en este rubro: la promoción de un destino turístico no puede recaer exclusivamente en el sector hotelero pues del turismo vivimos –directa o indirectamente-, todos los que estamos en esta Isla. Tenemos que encontrar, que negociar, otros mecanismos para captar recursos y lograr una promoción a la altura de nuestra Isla.
El sector gubernamental será fundamental para el logro y ejecución de ACUERDOS en los cuales el sector empresarial no puede intervenir. Por ejemplo, al elevar los índices de seguridad, dotar a la población de servicios de transportación adecuados a su capacidad económica, negociar la obtención de mayores recursos económicos para la promoción del destino, establecer alianzas estratégicas con organismos gubernamentales de otros países para fomentar el turismo, y lograr negociaciones de “ganar-ganar” entre los distintos sectores productivos.
Finalmente, la población en general participa también en esta suma de voluntades al pagar puntualmente sus impuestos, al ofrecer al turista un servicio de calidad, al cumplir con su participación ciudadana en la resolución de la problemática de Cozumel, y al brindar un servicio o producto turístico profesional, ético y honesto.
La Isla de Cozumel puede ser un modelo ejemplar de equilibrio económico, ecológico y social, con un crecimiento moderado, planeado, sostenido y sustentado en sus propios recursos; un destino turístico de primera clase, con metas de largo plazo bien definidas. Todavía estamos a tiempo.
Pongámonos de ACUERDO en lo que queremos, esperamos y podemos aportar para Cozumel en los próximos cincuenta años y empecemos a trabajar hoy mismo para lograrlo.