sábado, 23 de octubre de 2010

LA ISLA DE LAS TORTUGAS

LA ISLA DE LAS TORTUGAS

Por: Mtra. Martha Nieto Cater

Ya la hemos llamado la Isla de las Golondrinas, la Isla de Paz. ¿Por qué no llamarla la Isla de las Tortugas y empezar a cambiar la vocación de nuestro destino turístico? Es evidente que Cozumel tiene que encontrar otra vocación que se ajuste a sus verdaderas ventajas competitivas y le de un lugar preponderante dentro de Quintana Roo. Otros lugares del país, mucho menos privilegiados y con menos atractivos ya ofrecen productos turísticos que nosotros tendríamos que estar desarrollando.

PAÍS RICO, GENTE POBRE

PAÍS RICO, GENTE POBRE Por: Mtra. Martha Nieto Cater Septiembre, 2010 El nombre “XICHÉN” empezará a resonar cada vez más fuerte en las guías turísticas, en los espectaculares de los aeropuertos, en la lista de tours ofrecidos por operadores terrestres y aéreos, en las páginas turísticas de internet, entre otros medios. Se trata de un nuevo producto turístico ofrecido a los visitantes de Quintana Roo para llevarlos a Chichén Itzá y, posteriormente, a Valladolid, Yucatán, donde les dan a conocer parte de la arquitectura y gastronomía de la ciudad.

“COMO NO SOY RÍO, ATRÁS ME VUELVO…” algunas estadísticas

“COMO NO SOY RÍO, ATRÁS ME VUELVO…”
refrán popular.
Para lo que algunos es una amenaza, una tragedia o una catástrofe, para otros puede ser una oportunidad, una bendición o un llamado al cambio.
Dicen que no hay mejor maestra que la necesidad y eso es justamente lo que aplica en este momento en Cozumel.
Si analizamos las estadísticas de arribo de cruceristas, ocupación hotelera y cantidad de vuelos desde 2000 a la fecha podremos apreciar la tendencia a la baja y las condiciones tan apremiantes en las cuales estamos tratando todos de sobrevivir.





AÑO CANTIDAD PASAJEROS CANTIDAD PASAJEROS % OCUPACIÓN CANTIDAD FACTORES
VUELOS VUELOS CRUCEROS CRUCEROS HOTELERA HUÉSPEDES EXÓGENOS
2000 4,677 282,300 890 1,434,250
2001 4,213 269,509 794 1,590,080
2002 3,873 216,558 1,166 2,350,711 42.95 1,153,260
2003 3,150 222,726 1,303 2,707,421 46.28 1,389,188
2004 3,864 287,837 1,307 2,882,729 56.37 1,761,600
2005 3,036 236,948 1,303 2,707,421 53.12 1,186,559 HURACANES EMILY Y WILMA
2006 1,866 182,697 990 2,350,834 44.80 1,064,610
2007 2,776 251,997 1,019 2,488,190 58.15 1,562,637
2008 2,805 257,175 1,008 2,569,433 51.59 1,616,310 CRISIS FINANCIERA
2009 1,926 208,012 844 2,218,563 44.59 1,356,352 PANDEMIA (MAYO)
Fuene: Dirección de Turismo
Aún cuando ha habido años de repunte o indicios de recuperación económica (2004 y principios de 2005, 2007) es indudable que la tendencia acumulada es hacia la disminución de afluencia turística sea por avión o por crucero. En el caso de los cruceros podemos observar que el turismo tiende a ser más masivo en la medida en que recibimos barcos cada vez más grandes y, por tanto, con menos arribos tenemos más pasajeros pero, de cualquier forma, han disminuido la cantidad de cruceristas que nos visitan.
A pesar de lo negro del panorama, esta información nos permite empezar a idear el nuevo Cozumel; nos obliga a dejar de gastar la energía en señalar culpables y encontrar excusas para dedicarla más bien a encontrar soluciones y ejecutarlas. Es un llamado a toda la comunidad para cerrar frentes, unir esfuerzos, ideas y dineros y arremeter con todo para revertir esta tendencia.
El desarrollo turístico de otros destinos dentro de Quintana Roo (principalmente Cancún, Riviera Maya y Playa del Carmen) debe verse como una oportunidad y no como una amenaza.
Gracias al crecimiento espectacular de dichos destinos, la Isla de Cozumel puede retomar aquello que la ha caracterizado y distinguido de tantos otros sitios turísticos en el país: el turista de poder adquisitivo elevado y gusto por la tranquilidad, la paz, el aislamiento y la seguridad. La Isla de Cozumel se caracterizó en el pasado por ser exclusiva, para turistas de alto poder adquisitivo, provenientes de nuestro propio país tanto como de Europa y, posteriormente, Estados Unidos y Canadá.
Cuando me ataca la nostalgia y me remonto al año 1996 no deja de venir a mi mente el antiguo Cozumel, con un número de cuartos de hotel muy similar al que tenemos el día de hoy pero con tarifas mucho más elevadas y servicios dirigidos al turista exigente que está en búsqueda de lujo rústico y rodeado de naturaleza, de informalidad elegante y de cordialidad respetuosa.
La llegada del segmento de cruceros modificó sustancialmente el tipo de turismo que recibimos en la Isla pero no por tratarse de hoteles flotantes, sino por tratarse de turismo masivo y poco diferenciado. Si pudiésemos elegir aquél crucerista de alto poder adquisitivo, viajero conocedor y educado, dispuesto a gastar su dinero en productos y servicios de calidad, podríamos seguir manteniendo ese nivel de destino turístico del cual alguna vez gozamos. En los cruceros, al igual que en cualquier otro segmento de mercado, existen niveles y carácterísticas distintos de turistas.
Cuando un destino es frágil y pequeño como la Isla de Cozumel debemos apostar a la especialización, a la diferenciación y optar por dirigirnos a una pequeñísima parte de ese turismo sofisticado y relajado que, aunque pequeño, está dispuesto a pagar más a cambio del trato preferencial y del producto turístico de calidad. Hace algunos años solíamos recibir a un grupo de huéspedes que, sin ser del altísimo poder adquisitivo, sí eran de un nivel socioeconómico y educativo mucho más alto del que tenemos hoy en día. Este turismo logró desarrollar una lealtad hacia la marca “Cozumel” y regresaba cada año pues sabía lo que le esperaba.
Para poder re-dirigirnos a ese mercado que perdimos hace algunos años es necesario redefinir nuestros productos turísticos actuales (como el buceo, el esnorkel, la vida nocturna) e inventar productos nuevos y atractivos (museos, acuarios, tours ecológicos); es indispensable diseñar un sistema de transporte dentro de la isla, asì como desde y hacia la isla, digno de este tipo de clientela. Un ejemplo muy concreto de lo que tendríamos que hacer está en el propio aeropuerto de Cozumel: las instalaciones son de lujo pero carecemos de opciones a la hora de ofrecer el servicio de transporte terrestre para personas que no quieren compartir y prefieren y están dispuestos a pagar su propio taxi para que los lleve directo a su hotel. Así como en el ejemplo anterior hay muchos otros cambios que tendremos que hacer para adecuarnos a las necesidades del cliente.
Lo mismo aplica para el visitante de crucero y para quien viene a visitarnos desde Playa del Carmen: requerimos de nuevos productos turísticos atractivos, de mayor cantidad de tours interesantes que puedan disfrutarse en pocas horas, que muestren al verdadero Cozumel y sus riquezas. Los productos turísticos para este tipo de segmento son bastante diferentes a los del turista que se hospeda en la Isla pues deben ser elocuentes, cortos y con el objetivo de dar a conocer nuestra Isla en un par de horas.
Si queremos volver a traer este nicho de mercado también tenemos que cambiar nuestras estrategias de promoción y redirigirla hacia los canales y medios que esta clientela utiliza. La prioridad la tendrían, por ejemplo, los turistas que viajan en líneas comerciales por encima de los que viajan en charters o a través de mayoristas. Analicemos la estadística: los únicos vuelos que permanecen en el tiempo, que se han quedado prestando servicio a pesar de huracanes, crisis y pandemias, son las líneas comerciales (Continental airlines) y, más recientemente, American Airlines. Los charters, al igual que los cruceros, tienen la flexibilidad para cambiar de destinos casi de la noche a la mañana, y así lo hacen. Tenemos que apoyar a las líneas comerciales mediante estrategias de promoción conjuntas, de largo plazo. En el caso de las aerolíneas mexicanas nos falta encontrar la forma de trabajar conjuntamente para desarrollar la demanda en el mercado nacional y poder sostener –al menos- un vuelo nacional permanente de alta calidad. Tenemos que poder diseñar la estrategia de promoción y desarrollo del mercado con fondos conjuntos y con visión de largo plazo. Toma tiempo establecer una ruta turística , hacerla redituable y, posteriormente, sostenerla en el tiempo.
Los segmentos de golf, de buceo de alto nivel, de grupos de incentivos y convenciones pequeñas y medianas (corporativos, por ejemplo), de personas retiradas, de propietarios de barcos de pesca y yates, por citar algunos, serían materia prima básica para elevar los niveles de tarifas y precios en la Isla. La estrategia de bajar tarifas tiene un límite a partir del cual se convierte en una guerra absurda, abaratando el destino y demeritando la calidad de los servicios. Bajar tarifas nunca ha sido la solución para reactivar la afluencia de turistas y es una medida emergente que si acaso funciona sólo en un muy corto plazo.
Paralelamente al rediseño de productos turísticos y a la estrategia de promoción adecuada es necesario capacitar, entrenar y certificar al personal, a los vendedores, a todos quienes prestan servicio directo al turista para que eleven la calidad de su servicio, del idioma o idiomas que deben manejar con fluidez, de los productos que ofrecen, de la presentación de dichos productos.
El turista de ese Cozumel que podríamos tener está en búsqueda de ambientes tranquilos, de seguridad, de paz y serenidad, de cordialidad e informalidad pero siempre dentro del buen gusto.
Pero lo más difícil de todo es lograr el consenso general de toda la comunidad, sectores productivos, asociaciones, cámaras, gobierno, empresarios sobre la línea que queremos seguir, sobre el futuro que deseamos para la Isla.
Hasta el día de hoy nos ha guiado la casualidad, las crisis financieras, los huracanes, las pandemias y el fluir del río partidista. No hemos podido detenernos en seco y revertir este flujo para empezar a circular por nuestro propio cauce. No es fácil. El tiempo corre de prisa y los eventos suceden y nos obligan a adaptarnos constantemente. Necesitamos un eje central, como la savia que corre dentro de un árbol que nos mantenga unidos en un solo propósito y esté abierto y flexible para adaptarse a los cambios en la competencia, en el tipo de clientela, en el entorno económico y político. Necesitamos un órgano representativo, llámese comité o asociación u órgano ciudadano a través del cual podamos trabajar por el crecimiento y desarrollo de Cozumel y sobrevivir a eventos naturales o sociales o políticos o económicos; un organismo en el cual confiemos todos y al cual podamos hacer llegar nuestras inquietudes, necesidades, sugerencias y esfuerzos, y traducirlos en acciones concretas, viables y sabias.
Y como parece que en esta ocasión hay muchos refranes apropiados, terminemos con este: “De donde no hay, no se puede sacar”. Y de la Isla de Cozumel SÍ hay mucho de donde sacar y la historia así lo comprueba. Sólo tenemos que encontrar la manera de avanzar en la misma dirección.

Comentarios bienvenidos: marthanieto777@yahoo.com.mx
Más artículos: empresaejecutiva.blogspot.com

miércoles, 4 de agosto de 2010

VENDO LUEGO EXISTO

“VENDO LUEGO EXISTO”

Por. Mtra. Martha Nieto Cater

Es increíble que la gran mayoría de las carreras profesionales, técnicas o de posgrado NO incluyan materias dedicadas al aprendizaje de las VENTAS.
No importa a qué nos dediquemos en nuestra vida, siempre estamos vendiendo algo: a veces vendemos ideas y propuestas, a veces vendemos productos, a veces servicios, o una combinación de ambos. Vender es convencer.
El saber vender es una de las herramientas más importantes en el ámbito laboral porque es lo que impulsa y desarrolla a cualquier tipo de negocio. Podemos contar con equipos de cómputo sofisticados y la tecnología más avanzada, contar con personal altamente capacitado y con una estupenda presentación. Podemos contar con las oficinas más lujosas o las tiendas más elegantes y sofisticadas pero, si no tenemos personas que sepan vender estaremos tirando el dinero a la basura.

jueves, 22 de julio de 2010

LOS PIRATAS DEL CARIBE

LOS PIRATAS DEL CARIBE


POR: Mtra. Martha Nieto Cater

Aún cuando no tenemos información precisa del tipo de turista que llega a los hoteles de nuestra Isla, sabemos por experiencia y observación que casi el 40% de quienes nos visitan actualmente son turistas repetitivos.

Estos turistas son leales a la Isla porque han podido conocer sus secretos, encantos y recovecos. El reto es conservarlos para que sigan viniendo y, además, nos recomienden con más y más personas.

jueves, 13 de mayo de 2010

PLAN ESTRATÉGICO DE TURISMO PARA LA ISLA DE COZUMEL

EL PLAN ESTRATÉGICO DE TURISMO: ¿en qué debemos invertir?
Por: Mtra. Martha Nieto. Abril, 2010
De acuerdo con las declaraciones de nuestra Secretaria de Turismo a nivel nacional, los tres ejes rectores sobre los cuales debemos trabajar son: a) el aumento de nuestra competitividad en materia turística; b) el incremento en inversiones en el sector y, c) el desarrollo de turismo sustentable.
Estas tres estrategias bien pueden posicionar a México como uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial si conseguimos aterrizarlas en planes u objetivos concretos para cada entidad federativa. Pero recordemos que una estrategia sin planes concretos de acción y plazos de ejecución es como un taco sin tortilla.

martes, 30 de marzo de 2010

DEL ESTANCAMIENTO AL CRECIMIENTO…. ES HORA DE EMPEZAR.

DEL ESTANCAMIENTO AL CRECIMIENTO…. ES HORA DE EMPEZAR.
Por: Mtra. Martha Nieto Cater
Marzo, 2010
“Nos hace falta dinero para la promoción de la Isla de Cozumel”. Cuántas veces hemos escuchado esta afirmación. Nada más cierto: es un hecho que tenemos que reposicionar nuestro destino en la mente del viajero nacional e internacional. A simple vista, la decadencia de la isla como destino turístico pareciera tener su raíz en la falta de promoción y, la falta de promoción pareciera tener su raíz en la falta de dinero para llevarla a cabo. Pero el problema va más allá.

martes, 9 de marzo de 2010

TANTITA CHAMBA PARA NUESTROS LEGISLADORES

TANTITA CHAMBA PARA NUESTROS LEGISLADORES
POR: Mtra. Martha Nieto Cater
Febrero, 2010
Muchos de los cuellos de botella que enfrentamos en la Isla de Cozumel se deben a la falta de una legislación atinada, coherente, diseñada a la medida y necesidades de una Isla y no de un mero destino turístico.
Las islas se caracterizan, entre otras cosas, por la fragilidad y vulnerabilidad de sus ecosistemas y requieren por ello de una visión de largo plazo y una planeación estratégica por encima de grupos políticos y sociales. De otra forma , se corre el riesgo de convertirlas en un basurero. Si, además, convertimos una isla en un destino turístico, el riesgo de acabar con ella se vuelve exponencial.