sábado, 23 de octubre de 2010

PAÍS RICO, GENTE POBRE

PAÍS RICO, GENTE POBRE Por: Mtra. Martha Nieto Cater Septiembre, 2010 El nombre “XICHÉN” empezará a resonar cada vez más fuerte en las guías turísticas, en los espectaculares de los aeropuertos, en la lista de tours ofrecidos por operadores terrestres y aéreos, en las páginas turísticas de internet, entre otros medios. Se trata de un nuevo producto turístico ofrecido a los visitantes de Quintana Roo para llevarlos a Chichén Itzá y, posteriormente, a Valladolid, Yucatán, donde les dan a conocer parte de la arquitectura y gastronomía de la ciudad. Xichén es el nuevo hermano del parque X-CARET y de X-ELHÁ. Ofrece algo diferente pues se trata de un tour arqueológico y gastronómico y no de un parque ecológico o de aventura. Estos tres productos turísticos constituyen una excelente estrategia para aprovechar las ventajas comparativas de los estados o municipios vecinos, aprovechando las bellezas naturales como los cenotes, las arqueológicas como Chichén Itzá, las arquitectónicas como el Convento de San Bernardino y sus capillas y, para cerrar con broche de oro, para degustar la gastronomía yucateca. Podríamos decir que este tipo de tours como el de Xichén constituyen un cluster turístico regional y es justamente el ejemplo a seguir cuando se trata de innovación en el ámbito turístico, yendo más allá de las fronteras entre estados y aprovechando las ventajas comparativas de otras ciudades. Se pretende que dentro de 10 años México sea uno de los 5 países más importantes en el sector turístico a nivel mundial compitiendo con países como Estados Unidos, Canadá, España y Francia. Para lograrlo sería necesario cambiar radicalmente nuestra forma de evaluar a qué estados o regiones debemos asignar los recursos para convertirlos en clusters turísticos y empezar a reducir esa brecha o disparidad regional en donde unos estados o municipios están super desarrollados mientras otros están sumidos en la extrema pobreza y subdesarrollo. Esta disparidad o brecha entre regiones no nos permite avanzar como nación y propicia las desigualdades sociales que tanto retrasan al país haciéndolo poco productivo y competitivo más allá del ámbito turístico. A primera vista nuestra economía se ha mantenido relativamente estable: el producto interno bruto (PIB) no ha crecido pero tampoco ha tenido caídas abruptas; el índice de desempleo ha bajado de 5.5% en 2009 a 5.0% en el 2010 y se estima que baje a 4.5% en el 2011. El índice inflacionario ha disminuido también de 5.3% en el 2009 a 4.6 en el 2010 y se estima una disminución adicional para llegar al 3.5% en el 2011. Las exportaciones se han incrementado sustancialmente en los últimos años compensando la disminución de los ingresos por la caída en los precios del petróleo. De acuerdo con los pronósticos e indicadores económicos, el 2011 será un año de lenta recuperación para México. Sin embargo, para tener un crecimiento importante y sostenido debemos pasar de ser un país “ensamblador” a ser un país “creador” de productos y servicios. El ámbito turístico es un excelente sector para lograr la innovación mediante la investigación y desarrollo de nuevos clusters turísticos a partir de comunidades que contienen todos los recursos para ser un producto turístico competitivo pero requieren de inversión, educación y desarrollo tecnológico. Pensemos, por ejemplo, en algunas regiones de Chiapas: estado rico en bellezas naturales excepcionales y de una gran diversidad, con una fauna y flora espectacular y riquezas, historia y tradiciones inigualables en sus comunidades indígenas. Chiapas podría ser uno de los productos turísticos más importantes de México de contar con la inversión adecuada para innovar en temas específicos: ecoturismo, arqueología, cultura y tradiciones indígenas, artesanía en fusión con Guatemala. El mismo estado de Jalisco con entidades como Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá que concentran la mayor parte de las riquezas artesanales del país no cuentan con la inversión adecuada para convertirlas en verdaderos atractivos turísticos. Hace falta inversión en carreteras, en vialidades, en imagen y aspecto de fachadas pero, especialmente, hace falta la modernización de los establecimientos y comercios que venden artesanías, muebles y todo tipo de souvenirs; es necesario capacitar a los vendedores para que hablen inglés y mejoren el aspecto de sus tiendas y eleven la calidad de su servicio. Estamos hablando de los alrededores de Guadalajara, segunda ciudad más importante del país, cuyas carreteras están saturadas de baches y la señalización de las carreteras es insuficiente e inadecuada como en tantos otros estados de México. Quintana Roo empieza a destacarse a nivel nacional por su inversión en carreteras y por contar con el mayor número de conexiones aéreas dentro y fuera del país. Sin embargo, las desigualdades en el desarrollo de los distintos municipios es similar al de otros Estados de la República Mexicana. Así como el banco sólo le presta al que ya tiene dinero, las inversiones tienden a asignarse a proyectos y/o comunidades que ya son o han probado ser exitosas. Así, la desigualdad o brecha en el desarrollo de las distintas regiones sigue aumentando. ¿Cómo vamos a lograr ocupar ese lugar en turismo a nivel mundial si ni siquiera hemos podido lograr que la infraestructura carretera del país cumpla con las normas mínimas de señalización? Si alguna vez has entrado a la ciudad de México por la carretera que viene de Querétaro encontrarás el letrero de “Cuernavaca” y, más adelante, el de “Los Pinos” o el de “Col. Periodistas”. Sólo para quienes viven en la ciudad de México tiene algo de sentido esta información. Similar a encontrar el letrero de “Cozumel” en la carretera Cancún-Tulum sin saber a qué distancia está de Playa del Carmen, o de que se trata de una Isla. Para lograr el desarrollo equitativo de las distintas comunidades es necesario unir esfuerzos entre federación, estados y municipios e invertir los recursos en investigación e innovación en regiones que no cuentan con los recursos y convertirlas en verdaderos clusters. Para ello es indispensable comunicar a estas comunidades con el resto del país mediante carreteras y servicios de transporte eficientes; vía aérea directamente con otros estados y no sólo a través del Distrito Federal. La gran mayoría de las rutas aéreas que conectan a nuestras ciudades tienen que hacer escala o pasar por el Distrito Federal. De la misma manera, más del 40% de la investigación de alta calidad se hace en el Distrito Federal. Esto hace que se concentre el ingreso en el D.F. y se debilite la competitividad del resto del país. Para lograr el éxito en la innovación regional y colocar a México en un mejor lugar a nivel turístico es necesario, además, involucrar a las instituciones educativas y a las pequeñas y medianas empresas en el desarrollo de nuevos productos turísticos. Cada estado de la República Mexicana cuenta con algún distintivo que lo diferencia de los demás; la combinación de sus características geográficas, sumado a la forma de ser de su gente y al tipo de inversiones que se realizan en él, definen su vocación. Si logramos ver al país como un conjunto de REGIONES y no como un conjunto de Estados, tendremos otro panorama turístico y otra forma de ver su desarrollo. La forma de empezar es a través de los MUNICIPIOS pues los gobiernos municipales son los que están más cerca y conocen más a su gente, sus recursos y su potencial. Compete a los gobiernos municipales identificar qué tipo de inversión pública requieren para desarrollar proyectos turísticos. Desde el municipio fluyen hacia arriba las propuestas de desarrollo y de inversión; una vez que el Estado tiene las distintas propuestas de cada uno de sus municipios puede elaborar su propio plan de desarrollo estatal y, a su vez, turnarlo a la instancia federal. La Secretaría de Turismo federal puede entonces tener un conjunto de proyectos concretos, alcanzables, aterrizados que cubren prácticamente a todo el país y que serán llevados a cabo por cada municipio. De hecho, a todo lo largo y ancho del país podemos ver casos aislados de municipios exitosos que han logrado desarrollar su infraestructura terrestre, resolviendo problemas de transporte público y turístico, innovando en productos y servicios turísticos, mostrando mayores índices de competitividad, disminuyendo su tramitología e incentivando la inversión. Dicho de otra manera, hay municipios prósperos, innovadores, que destacan a nivel nacional, cuyo estado no es precisamente el más competitivo. Una vez identificadas las ventajas competitivas de cada municipio podemos encontrar sincronías regionales y desarrollar clusters diferentes e innovadores. Un ejemplo sería las distintas rutas o tours para apreciar el arte mexicano: la talavera de Puebla, el arte en vidrio de Jalisco, el arte en textiles de Tlaxcala. Para ello sería necesario invertir en estas áreas para pasar de ser un país de “artesanos” a un país de “artistas” y, para ello, se requiere inversión en nuevos diseños, nuevos materiales y nueva tecnología. El cluster de la gastronomía mexicana sería una de las mejores formas de posicionarnos en el ámbito turístico internacional: ¿cuántos países pueden ofrecer la variedad en platillos, condimentos, ingredientes, formas de preparación y presentación que tenemos en este país? Es cuestión de saber cómo comercializarla para ofrecer tours gastronómicos regionales más que locales. Productos turísticos específicos, infraestructura carretera eficiente con señalización adecuada, conexiones aéreas directas entre estados y a precios accesibles, política de transporte turístico y público en función de las necesidades del usuario y no en función de políticas electorales; monitoreo constante de competitividad turística por estados o por regiones; reducción de trámites para nuevos inversionistas o para emprendedores que inician su negocio; asignación de recursos financieros a comunidades que tienen el potencial turístico pero están hundidos en el subdesarrollo y el estancamiento… No basta con querer ser… hay que hacer. Comentarios bienvenidos: marthanieto777@yahoo.com.mx Blog: /empresaejecutiva.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú , qué opinas?